Sanciones de la LOPD y el RGPD: infracciones de la protección de datos

Prácticamente la totalidad de las empresas son conscientes de la importancia de la protección de datos. Sin embargo, el cumplimiento de las normativas sobre esta materia sigue siendo un punto flaco en muchas corporaciones. La Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LODP) es la primera legislación a tener en cuenta al respecto. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) también resulta esencial en esta materia. Conocer las sanciones de la LOPD y el RGPD determina las buenas prácticas de las empresas en protección de datos. Lo que permite no solo evitar las elevadas multas contempladas, sino también ganar seguridad y reputación.

Relación entre la LOPD y el RGPD

La Ley Orgánica de Protección de Datos tiene una vigencia de más de 20 años en nuestro país. Desde 1999, este precepto legislativo ha reglado la protección de datos en España. Por lo que su ámbito de aplicación es nacional. Aunque con la llegada del RPGD, fue necesario la introducción de algunos ajustes y su adaptación a esta nueva normativa. No hay que olvidar que el RGPD actúa en todo el territorio europeo, y por tanto, su rango de aplicación es mayor.  Así, en 2018 se publicó una versión actualizada de la LOPD en el BOE. Por ello, la relación entre ambas legislaciones es clave para el tema de sanciones de la LOPD y el RGPD.

Uno de los aspectos destacados y conservados tras la modificación es la calificación de infracciones en tres niveles. Según la LOPD, se pueden distinguir incumplimientos de protección de datos leves, graves y muy graves. Los leves se corresponden con problemáticas en las obligaciones formales sobre el derecho a la información o transparencia, entre otros. Estas infracciones prescriben tras un año desde su producción.

Las graves son vulneraciones más serias sobre los artículos del RGPD como el uso de información de menores o fallos en medidas de seguridad. En estos casos, la infracción prescribe a los dos años. Las muy graves suponen la infracción de principios y garantías del RGPD. Por lo que cuestionan la legalidad sobre el tratamiento, validez del consentimiento o la confidencialidad, por ejemplo. Su prescripción se produce a los tres años.

¿Son las mismas las sanciones de la LOPD y el RGPD?

Sí. La nueva LOPD remite a las multas recogidas en el RGPD. Anteriormente, la LOPD establecía recargos de entre 900 y 600.000 euros. Un rango notoriamente menor que el comprendido en el Reglamento General de Protección de Datos. Ahora las sanciones pueden ascender hasta los 20 millones de euros o el equivalente del 2 al 4% del volumen anual del negocio. Esta cuantiosa cantidad de dinero es muy valiosa para una empresa, sobre todo para las de mediano o pequeño tamaño.

Por tanto, no arriesgarse a las sanciones de la LOPD y RGPD se convierte en una cuestión vital para un negocio. Además, prevenir la vulneración de la protección de datos es valorado cada vez más por los clientes. Lo que repercute positivamente en su confianza hacia la empresa y en la captación de nuevos clientes. La destrucción de archivos confidenciales es una garantía para la protección de datos. Combatimos el riesgo de fuga de información y eliminamos los documentos con datos una vez finalizado su periodo útil. Para saber más acerca de los servicios de ByeFile, puedes leer este otro artículo. También puedes pedirnos más información en nuestro formulario online o llamando a nuestro teléfono gratuito 900 670 006.



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