ByeFile brinda sus servicios de destrucción certificada de documentos a Justalegría

ByeFile continúa volcándose con la sociedad y reforzando su Responsabilidad Social Corporativa (RSC). En esta ocasión, como empresa española líder en destrucción certificada de documentos ofreció sus servicios de manera altruista a la asociación malagueña Justalegría.

Jesús Criado cuenta cómo fue la destrucción certificada de documentos gratuita para la asociación Justalegría prestada por ByeFile.

1) Byefile, la empresa de destrucción certificada de documentos que impulsa a las asociaciones con su solidaridad

ByeFile trabaja su aportación social a lo largo de todo el año. Principalmente, presta servicios solidarios para que asociaciones como Justalegría puedan deshacerse de su documentación confidencial con las mayores garantías. Además de proporcionar este servicio de destrucción certificada de documentos, se interesa por la labor de estas organizaciones e impulsa su visibilidad.

En el caso de Justalegría, nació en 2006 con el objetivo de mejorar el mundo a través de proyectos internacionales de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria, además de proyectos en Málaga enfocados en la educación para el desarrollo y la acción social. Desde entonces, Justalegría ha estado presente ahí donde “la asociación tenía capacidad de ayudar”, explica Jesús Criado, cofundador y coordinador de la asociación.

A lo largo de sus 17 años de trayectoria, Justalegría ha tenido que gestionar datos personales, información bancaria y, en general, muchos documentos confidenciales. Jesús aclara que, para ocuparse de la destrucción de estos archivos en soporte papel cuando quedaban obsoletos, solían emplear “una trituradora, pero aquello nos llevaba demasiadas horas de trabajo. Generábamos bolsas y bolsas de basura. No era un método cómodo y rápido”. Todo cambió cuando descubrieron los servicios de destrucción certificada de documentos de ByeFile. Jesús comenta que la colaboración surgió de forma orgánica: “después de hablar con la Junta Directiva y ver el problema que teníamos de capacidad para guardar toda la documentación que ya no era servible, conocimos a ByeFile. Les pregunté y, en el momento, me dijeron que hacían colaboraciones con asociaciones y fue todo muy sencillo y seguro”. 

En cuestión de horas, Justalegría logró ganar espacio y ponerse al día con el cumplimiento de las leyes de Protección de Datos y la normativa DIN 66399 sobre destrucción de documentos. “En cuanto ByeFile verificó que somos una asociación reconocida, se dispusieron a llevar a cabo la destrucción de los archivos en soporte papel y, al finalizar, nos entregaron un certificado que validaba que todo estaba correcto”, explica el coordinador de la asociación.

Jesús Criado y Victoriano Valpuesta, miembros de la asociación Justalegría, revisan documentación. Foto tomada durante la prestación del servicio solidario de destrucción certificada de documentos.

2) Justalegría, la ambición por crear un mundo mejor

El propio nombre de la asociación, Justalegría, nos deja entrever su ambicioso propósito: promover la “justicia social” y la “alegría” en el mundo. Este objetivo les ha llevado a explorar y a desarrollarse en diferentes áreas. “No nos hemos centrado solamente en la educación, o en la disponibilidad de agua o en la seguridad alimentaria, sino que hemos intentado hacer proyectos integrales. Por ejemplo, en un municipio de República Dominicana hemos estado durante 10 o 12 años. Allí hemos ofrecido el apoyo de la asociación donde se necesitara”, cuenta Criado. 

Tampoco se han marcado límites geográficos. Justalegría ha estado presente en diferentes países del mundo desde su creación en 2006. Con orgullo, el coordinador de la asociación explica que “en ayuda humanitaria, hemos estado presentes en República Dominicana y en Marruecos. En cooperación al desarrollo también hemos trabajado en República Dominicana y Marruecos, pero además tuvimos un proyecto en Ecuador y ahora, en estos momentos, en Malawi.”.

Proyectos de Justalegría que ejemplifican su ayuda social y humanitaria

A día de hoy, la asociación concentra todos sus esfuerzos en este último proyecto en Malawi junto a la asociación ‘Andalucía por un Mundo Nuevo’ y las ‘Hermanas Misioneras de María Mediadora’. Estas dos organizaciones, que llevan más de 20 años trabajando en la zona, se pusieron en contacto con Justalegría al detectar que podían ayudarles con la construcción de pozos seguros. Esta labor es esencial para lograr dar acceso a agua potable a estas comunidades y, de esta forma, evitar el riesgo de que contraigan enfermedades como el cólera. 

Además de intervenir en la construcción, la asociación también planea ofrecer a los propios habitantes de la zona formación relativa a la gestión de los pozos para así fomentar su autonomía. También están prestando su apoyo en cuestiones burocráticas a través del asesoramiento técnico “en los trámites que son necesarios tanto para captar fondos como para justificar dichos fondos y, luego, en el transcurso de la ejecución del proyecto ofreceremos cualquier tipo de asesoramiento técnico que necesiten”, asegura Criado.

 

3) Una asociación creada desde la ilusión de los malagueños y apoyada por iniciativas como el servicio solidario de destrucción de documentos

Victoriano Valpuesta, socio vinculado a Justalegría desde sus inicios, explica que la asociación se creó de forma modesta, pero con gran ilusión“En 2006, Jesús Criado se encontraba en República Dominica y quería empezar una ONG. Para ello contó con la ayuda de dos de mis hijos”, explica. Este fue solo el inició de la gran implicación de la familia Valpuesta con la asociación Justalegría, relación que perdura hasta el día de hoy. “Hubo varios años que la sede oficial de la ONG estaba en mi casa. Mi mujer, Inés, es la que llevaba la contabilidad de los socios y, al principio, era una cosa sustentada entre amigos, familiares, etc. Después fue creciendo y llegó la financiación. Con el tiempo, Justalegría ha logrado estar en sitios importantes desde el punto de vista social, cultural, educacional, etc.”, cuenta con nostalgia Victoriano.

Victoriano Valpuesta cuenta su experiencia como socio de Justalegría durante la prestación de la destrucción certificada de documentos de ByeFile.

El fuerte arraigo de la asociación a la comunidad malagueña, les llevó a lanzar en 2013 una acción social en la provincia: el Programa de Prevención al Suicidio “Razones para vivir”. Jesús Criado explica que “cuando se inició el programa, entrabas en la prensa y encontrabas muy pocos artículos al día sobre el suicido. Había poca visibilidad y concienciación”. Por ello, se pusieron manos a la obra con el Ayuntamiento de Málaga para lanzar este programa pionero. Tras 9 años en marcha y con una sólida red de colaboraciones con la Facultad de Psicología de Málaga, el programa llegó a su fin en 2022. “Llegamos a la conclusión, junto a las personas más cercanas a la asociación y las que colaboraban con el programa, de que habíamos conseguido nuestro objetivo: visibilizar y sensibilizar a la población general sobre la prevención de la conducta suicida”, cuenta el coordinador de la asociación.

Como es natural, a lo largo de este programa se generó mucha documentación confidencial con datos personales sensibles, y la destrucción de archivos en soporte papel se convertió  en una necesidad. En este sentido, Victoriano resalta la importante labor de ByeFile y sus servicios de destrucción certificada de documentos en línea con la normativa DIN 66399 sobre destrucción de documentos. “Teníamos que tener la confianza y seguridad de que cumplíamos con la Protección de Datos y contábamos con un certificado que lo probase. ByeFile nos ofreció un servicio fundamental para lograrlo”, explica este socio. Justalegría no es la única asociación que se ha beneficio del servicio solidario de ByeFile. Otras organizaciones como el Comedor Santo Domingo también han compartido su positiva experiencia con la destrucción certificada de documentos. 

Archivos en papel de la destrucción certificada de documentos prestada por ByeFile a la asociación Justalegría.

4) Cómo colaborar con Justalegría

Aunque Justalegría ha crecido y evolucionado, los socios continúan siendo el motor y el alma de la asociación. Como explica Jesús, “son los que permiten desarrollar los proyectos y, sobre todo, demostrar al Ayuntamiento de Málaga que tenemos una base social para apoyar la obtención de financiación”

Criado también recalca la importancia de que las empresas privadas se involucren con ONGs como Justalegría: “gracias a la suma de todas las aportaciones, sea pública o privada, podemos desarrollar proyectos en República Dominicana o Marruecos”. Victoriano añade que “también hay otras formas de colaborar como, por ejemplo, aquellas empresas como ByeFile que ofrecen su apoyo en forma de servicio, en este caso, de destrucción certificada de documentos”. Asimismo, la organización también acepta donaciones puntuales. Para colaborar, puedes entrar en su página web oficial y aportar tu granito de arena. Cualquier ayuda es buena para continuar luchando por el sueño de Justalegría, un mundo más feliz y justo.

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